Menús

Regala la experiencia Ricard Camarena

Esta experiencia es una analogía de la cocina de Ricard Camarena. Se adapta día a día. A veces hora a hora.

Cada minuto, hora y día que pasa transforma delicadamente la composición, revelando nuevos elementos con el paso del tiempo.

00

01

02

03

04

05

06

07

08

09

10

11

12

13

14

15

16

17

18

19

20

21

22

23

24

Restablecer

Ene

Feb

Mar

Abr

May

Jun

Jul

Ago

Sep

Oct

Nov

Dic

Ene

Restablecer

El hombre y el animal que miman la huerta

«Catalina» tiene 5 años y trabaja en el campo. Cuando sale del establo y llega a la huerta, su caminar pausado se vuelve enérgico y poderoso. Le colocan los aperos de labranza y se transforma en una bestia altiva, casi desafiante.

A la primera voz, yergue el cuello y con la entabladora de clavos comienza a rascar la tierra para acabar con las malas hierbas, al mismo tiempo que oxigena la corteza endurecida por el sol y el agua. Bestia y agricultor, en comunión perfecta, van «peinando» el campo y mimando unas plantas que en pocas semanas darán sus primeras alcachofitas. Esas pequeñas «joyas» acabarán en la cocina de Ricard Camarena.

En 2018 es poco frecuente ver trabajar a un caballo en la huerta valenciana. El hombre los ha ido sustituyendo por maquinaria pesada para realizar las labores del campo, por una cuestión de tiempo y rendimiento económico. Volver a trabajar con una bestia tiene mucho de lado romántico, pero también resulta muy útil.

Trabajar con «Catalina» para eliminar las malas hierbas que hay en el alcachofar permite varias cosas, por una parte no se utilizan productos químicos como herbicidas o pesticidas, y por otra parte, el animal es tan cuidadoso con las plantas que apenas roza las hojas. Mimo absoluto.

Nuestra agricultura es tradicional por respeto al campo y a los productos.

Si esa misma labor se hiciera con un tractor, por pequeño que fuera, destrozaría muchas plantas en cada cambio de dirección, mientras que si se utilizaran herbicidas, esos productos químicos acabarían afectando tanto a la planta como a la tierra. Nuestra agricultura es tradicional, no es ecológica porque no tiene el sello oficial, pero utiliza técnicas ancestrales por respeto al campo y a los productos.

Ricard Camarena muestra respeto absoluto por el producto, igual que Toni Misiano, el agricultor, muestra esa veneración por las plantas y, en general, por la huerta valenciana. «Catalina» vuelve a su establo hasta dentro de un mes que regresará para acabar con las mala hierbas.